La verdadera empatía

La verdadera empatía según un curso de milagros. Familia de monos

El perdón de las ilusiones

Resignificar conceptos es de lo más saludable que podemos hacer para nosotros mismos y para con los demás. 

La falsa empatía o la mal entendida empatía, la cual es la empatía de este mundo, parte desde una necesidad de solucionar lo que le esté pasando al otro. Necesidad de liberar al otro de su sensación. Sentirse como supuestamente el otro esté sintiendo pasando por alto que será bajo nuestra interpretación de los hechos el cómo nos sentimos. Caemos en el error de que hay que salvar al otro y salvarlo de algo real. No estamos viendo lo que está pasando realmente. No nos damos cuenta de que lo que está pasando es que el otro está haciendo una interpretación de su experiencia y que nos creemos real su percepción. ¿Será porque «compartimos» las mismas creencias?, por lo que estaríamos “compartiendo” la misma percepción errada.

Te sumerges en la matrix junto al otro. Intentas traer la verdad a las ilusiones (Dios soluciona esto, yo soluciono esto…) Todas las creencias que están llevando a esa persona a ese estado o circunstancia, el desprecio, el miedo, los juicios…son su contenido mental el cual tiene valor para sí. Cuando queremos “servir o ayudar” con la “empatía” y no tenemos conciencia de esto, es una falsa empatía lo que está sucediendo.

Mira tu propia angustia, ira, frustración… mira a quien es a quién quieres salvar.

La verdadera empatía. Capítulo 16 UCDM

Podríamos decir que la verdadera empatía es la capacidad de observación con la que detectamos en qué está el otro sin sentir lo que el otro está sintiendo más que amor. Estar en comprensión de lo que está sucediendo realmente. Acoger lo que expone o trae el otro sin conferirle realidad a su contenido. Aceptar que ese otro me está siendo de espejo trayéndome la oportunidad de salir ciertas creencias.

También sería tener la comprensión de que lo verdaderamente útil para el otro y para nosotros mismos es estar alineados con la mente clara, en la mente en la que comprendemos el juego mental que el otro está usando inconscientemente. Hemos de traer las ilusiones a la verdad  y no al contrario.

Aunque sepas todo esto, comprendas lo que está ocurriendo, tu colaboración es para ti, él otro tiene su propia voluntad, puede vibrar con «tu» mente recta o decidir no abandonar su sistema de pensamiento. Además, recuerda que frente a este tipo de procesos que se te repitan, un “No más exponerme a esta misma experiencia”, en ciertos casos es un Sí al amor y con ello una sanación mental.

No se trata de arrojar a nadie ante la luz, no se trata de convencer a nadie de nada ni de empujarle ante un psicoanálisis. Solo se trata de que te abras a ver y percibir, a razonar más allá de lo que tu inercia te esté contando.  

Y aunque ante la verdadera empatía muchos serán los que te juzguen, quizás como frío o como no empático y solo aquellos que están aprendiendo a ver más allá de sus conclusiones podrán ver el regalo que estás ofreciendo, acuérdate de que es una oportunidad para revisar tus propias creencias. 

Puedes escucharlo aquí en nuestro canal de Podcast.

Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!


Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *